Ayer en redes sociales y medios de comunicación se hizo evidente el malestar que los cotizantes a pensión tenían por cuenta de las cifras negativas en sus rendimientos del ahorro para la vejez. Y no es para menos, el problema significó una pérdida de 2,25 billones de pesos en los rendimientos de pensiones obligatorias en febrero, según la Superintendencia Financiera de Colombia.
Y todo, por cuenta del “comportamiento de los mercados de renta variable a nivel global que registraron variaciones negativas durante el mes. En Colombia, el Colcap tuvo una variación de -5,1 % y a nivel global el S&P -3,9 %, Dow Jones -4,3 % y Eurostoxx -4,7 %” (ver Informe).
Ningún administrador se salvó, ni tampoco el tipo de portafolio (moderado, conservador y mayor riesgo) a cierre de febrero. Por ejemplo, en el fondo moderado, los afiliados de Porvenir perdieron 953.707 millones de pesos; los de Protección, 857.638 millones de pesos; Old Mutual (incluido el plan alternativo) registró pérdidas de 59.194 millones, y Colfondos, también cerró en rojo por 252.747 millones de pesos, lo que es proporcional con los recursos que las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) manejan (Porvenir tiene activos 85,6 billones en fondo moderado y Protección, 66,7 billones).
De acuerdo con Santiago Montenegro, presidente de la Asociación Colombiana de Administradoras de Fondos de Pensiones y de Cesantías (Asofondos), las disminuciones son un reflejo del mal momento en este tipo de inversiones, pero los datos de abril ya muestran importantes signos de recuperación por lo que no se debe generar pánico a la luz de estos resultados.
“Solo en abril los rendimientos fueron 5 billones de pesos. En el año vamos positivo en 300 mil millones de pesos, pues en el primer trimestre cerramos en negativo en 4,7 billones”, explicó Jorge Llano, director de Estudios Económicos de Asofondos. Este panorama, con un monto total de 230 billones de pesos con cierre a abril.
Montenegro recordó que ese ahorro se construye en horizontes de tiempo de al menos 25 años, por lo que los análisis sobre su desempeño deben hacerse “con similares ventanas de tiempo”. En los últimos 12 meses, los rendimientos abonados a las cuentas ascendieron a 22,4 billones de pesos a febrero.
En todo este meollo se ha confundido el rendimiento con el capital ahorrado y en realidad esta distinción es relevante en la medida en que el capital es el dinero ahorrado en el lapso y el rendimiento, la ganancia o pérdida que se puede tener a la luz de las inversiones que realizan las AFP, que administran recursos en febrero por 225,8 billones de pesos, en pensiones obligatorias, de los que 185,4 billones están en perfil moderado.
Para el profesor del Cesa y experto en pensiones, Freddy Castro, la postura de Montenegro es entendible y al pensar en una reforma pensional sostiene que debe ir de la mano con “una estrategia nacional de educación financiera y previsional (...) El ruido se ha dado es por bajos niveles de cultura”.
Una historia distinta cuenta Aurelio Suárez, analista político y militante del Polo Democrático: “Lo que más me preocupa es que esta especie de shock coyuntural, que puede amainarse por un desempeño mejor en el otro trimestre, genera una sensación de la vulnerabilidad del sistema de ahorro individual”. Desde su perspectiva “este problema no es de corto plazo, sino de largo sobre una plata que no va a entrar en el ahorro capitalizado”, sostuvo.
Por ahora Llano asegura que los más jóvenes deben tranquilizarse ya que les falta tiempo para la pensión y el rendimiento en el largo plazo ha sido del 8 % real anual.