Los ingenieros y contratistas más brillantes y ambiciosos de Estados Unidos se han pasado los últimos meses buscando la mejor manera de separarnos. Y encontraron, al menos, 450 formas de hacerlo. Ese es el número de diseños presentados para construir el nuevo muro de Donald Trump en la frontera entre México y Estados Unidos.
Hay propuestas de muros con paneles solares y torres de observación, con inclinaciones imposibles de escalar y materiales para resbalarse. También existen proyectos con cercas infranqueables pero transparentes. O sea, se vale ver pero no cruzar.
Una de las condiciones que le pusieron a las empresas que concursaban era que el muro midiera por lo menos 18 pies de altura. Otra, que se viera bonito desde el lado norte. Pero no...