La noticia sobre la aparición de un brote de fiebre aftosa en el municipio de Tame (Arauca) tiene varias aristas con implicaciones sobre el desarrollo de la ganadería colombiana, que demandan la atención de las autoridades competentes.
No se trata solo, como lo vienen haciendo las instituciones encargadas de la sanidad animal, de detectar, controlar y erradicar el foco de infección, sino de determinar el origen del mismo. En particular, se debe esclarecer si, como se ha dicho en algunos medios, el problema se derivó del contrabando de ganado proveniente de Venezuela.
El propio director de la Organización Mundial de Salud Animal (OIE) ha indicado que Venezuela supone un riesgo para sus vecinos en materia de fiebre aftosa, ya que esta nación no...