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Peralta, el personaje de don Tomás Carrasquilla, en su cuento “A la diestra de Dios Padre”, parece que tiene un competidor.
El hombre que, según la imaginación del gran novelista costumbrista, tuvo a la Muerte amarrada en la horqueta de un árbol de aguacate envejeciendo, tiene ahora a un personaje parecido, con poderes ultraterrenales.
A Juan Camilo Restrepo Gómez se le dañó su elección como gobernador de Antioquia porque los jefes conservadores de Antioquia, después de haberlo elegido en la Convención Departamental como su candidato a la gobernación, se le “mamaron” a la hora de las elecciones y prefirieron votar por el candidato liberal y hasta lo sacaron de la sede del Partido Conservador para votar por el contrario, Aníbal Gaviria.
Juan Camilo perdió la gobernación de Antioquia, pero obtuvo 93 mil votos de fieles conservadores, y el presidente Iván Duque lo nombró viceministro de Agricultura y, después, Alto Comisionado para la Paz, donde se distinguió por conseguir, con el respaldo y ayuda de las Fuerzas Militares y de Policía, grandes avances en el desmontaje de minas antipersonales y disminución de centenares de hectáreas sembradas con coca.
Hace una semana se organizó en La Haya, Holanda, una reunión internacional de la Convención de Otawa, de la cual Colombia tiene la presidencia, ganada por el gran desempeño que el gobierno de Iván Duque, su alto comisionado para la paz y sus Fuerzas Armadas y de Policía le han dado al desminado. En esta reunión se pretendía hacer una encerrona a Colombia para presionar por un acuerdo de paz con el Eln.
El Eln, que no ha cumplido la exigencia del gobierno del presidente Iván Duque para continuar con los Diálogos —demostrar su voluntad de paz, liberar a todos los secuestrados—, que acaba de protagonizar los sangrientos asaltos en Arauca y Saravena, con ataques al Ejército, con su guerra con las disidencias de las Farc y sus crímenes en la frontera con Venezuela; el Eln pretendía aquello, con la ayuda de los parlamentarios exfarianos —los Comunes, representados por la parlamentaria Goebertus— y la ayuda internacional de los países socialistas, incluyendo al país que otorga el Premio Nobel de Paz; todo el escenario de los nueve círculos del Infierno imaginado por Dante en su Divina Comedia: todos esperaban en el octavo círculo, Fraude.
Pero no contaban con la malicia de Peralta. El presidente Duque fue advertido por los organismos de inteligencia de estas intenciones y ante la renuncia del alto consejero para la seguridad nacional, Rafael Guarín, nombra a Juan Camilo Restrepo en su reemplazo y ahora, con este otro cargo, no es prudente que Juan Camilo se ausente del país.
Así que ya casi en el jumbo a Holanda y con maletas y todo, se quedaron los embajadores elenos y sus asesores socialistas europeos y cubanos con los crespos hechos en la importante ciudad sede de La Haya.
La embajadora de Colombia, Alicia Arango, sabrá manejar la situación. Lo que yo no sabría decir es: ¿quién es Peralta, Iván Duque o Juan Camilo Restrepo?
Ñapa: Como conservador disciplinado, estoy con el candidato oficial de mi partido, David Barguil Asís
