DOLIENTES Y COMPROMISO
Un parroquiano va adonde el médico del pueblo con su pequeño hijo y le dice:
—Doctor, mi hijo ya tiene año y medio y todavía no abre los ojos del todo.
El médico observa al niño y le pregunta al papá:
—Amigo, ¿su esposa es de raza amarilla?
—No, doctor, ella es de por aquí.
—Pues, amigo, el que va a tener que abrir los ojos es usted.
Hace varios meses advertí que en...