Pocos se imaginaron que en cien días de instalarse en el planeta el coronavirus, la humanidad seguiría desconcertada por lo que ha pasado. Y menos calculaba que el mortal virus se fuera expandiendo aceleradamente con brotes y rebrotes irremediables que tienen al mundo al borde del colapso económico, sanitario, sicológico.
El covid-19 desequilibró la vida humana. En sus primeros cien días de permanencia agitó la guadaña de la muerte para causar desastres. Hasta ahora, cerca de 9 millones de personas...