Hay que sacar al diablo
Del vandalismo nadie está libre. Y menos los ancianos y los niños, sin vacuna para no ser víctimas del salvajismo. Los bárbaros son guapos, valientes, para golpear a los más inermes y vulnerables. Someten a palos a quienes la edad, poca o mucha, les impide enfrentarlos. Quieren seguir escribiendo la historia de la violencia demencial.
Viejos conocidos de juventud,...