Síguenos en:
Diego Aristizábal
Columnista

Diego Aristizábal

Publicado

Benedetti por Serrat

Por Diego Aristizábal

desdeelcuarto@gmail.com

Hay cosas que uno presiente. Desde que escuché por primera vez a Joan Manuel Serrat evocando a los poetas Miguel Hernández, Antonio Machado, y más entrada mi adolescencia su homenaje a Mario Benedetti, imaginé que algún día llegaría un libro con una antología poética del uruguayo, más extensa, más profunda. “El sur también existe”, disco lanzado en 1985, apenas había sido un abrebocas de diez poemitas memorables.

Y no sé si es porque por estos días de Navidad los sueños se cumplen, pero ese libro llegó y yo he disfrutado muchísimo la selección, que está al dictado exclusivo del gusto de quien es mi cantautor favorito. Serrat acierta en incluir casi todos los Benedettis que Mario cargaba en su mochila: el oficinista rutinario, el montevideano de clase media, el periodista comprometido, el viajero curioso, el militante de la patria doméstica, el exiliado y el desexiliado (como el mismo Benedetti se nombró), y también el intelectual parcial, el luchador político y, por supuesto, el poeta minucioso y trabajador que nunca dejó de ser.

“No toda poesía vale para ser cantada ni todos los poetas sirven para escribir canciones, de la misma manera que detrás de un autor de canciones no hay necesariamente un buen poeta. Pero en el caso de Mario Benedetti, letrista de canciones por derecho y al tiempo buen poeta, entre poesía y canción no media una frontera clara (...) A Mario le gustaba escuchar sus versos convertidos en canción porque apreciaba su importancia divulgadora y el valor de la música como soporte de la idea”, escribe Serrat en el prólogo, que a mí me hubiera gustado más personal, más anecdótico, más cercano, especialmente porque, como el mismo Serrat escribe, “con Benedetti llega al Río de la Plata el prosaísmo o realismo crítico, el acercamiento del habla coloquial y de la vida diaria a la escritura, la deliberada aproximación a la prosa, la construcción de una épica de lo cotidiano”.

Me gusta recordar que Mario descubrió su vocación de poeta cuando leyó a Baldomero Fernández Moreno, estoy seguro de que muchos otros se han hecho poetas desde que leyeron a Benedetti, el lazo que alguien inicia, si es grueso y evocador, jamás se rompe, la literatura es pura continuidad. No quería que se acabara el año sin recordar los cien años del nacimiento del poeta que más ha sido fusilado por los enamorados, del poeta que siempre dice algo ingenioso y sencillo; en buena hora llega esta recopilación con la complicidad de Serrat.

Coletilla: A quienes han seguido esta columna durante este año, les deseo una feliz Navidad, que muchos de los regalos que desempaquen sean libros. ¿Para qué más?

Porque entre varios ojos vemos más, queremos construir una mejor web para ustedes. Los invitamos a reportar errores de contenido, ortografía, puntuación y otras que consideren pertinentes. (*)

 
Título del artículo
 
¿CUÁL ES EL ERROR?*
 
¿CÓMO LO ESCRIBIRÍA USTED?
 
INGRESE SUS DATOS PERSONALES *
 
 
Correo electrónico
 
Acepto Términos y Condiciones Productos y Servicios Grupo EL COLOMBIANO

Datos extra, información confidencial y pistas para avanzar en nuestras investigaciones. Usted puede hacer parte de la construcción de nuestro contenido. Los invitamos a ampliar la información de este tema.

 
Título del artículo
 
RESERVAMOS LA IDENTIDAD DE NUESTRAS FUENTES *
 
 
INGRESE SUS DATOS PERSONALES *
 
 
Correo electrónico
 
Teléfono
 
Acepto Términos y Condiciones Productos y Servicios Grupo EL COLOMBIANO
LOS CAMPOS MARCADOS CON * SON OBLIGATORIOS
Otros Columnistas