Muy pocos son los que tienen la oportunidad y el privilegio de llegar a la final del torneo de fútbol más importante de nuestro continente, y ustedes merecidamente se lo han ganado partido a partido.
Ha llegado el momento de ratificar en la cancha todo lo mejor de cada uno, en procura de la gloria personal, del honor de la divisa que les ha permitido ser dueños de un estándar de vida privilegiado, no solo para ustedes sino para sus familias, y de la inmensa alegría de millones de hinchas. Que conviertan el sudor en un mar de entrega, de actitud, de sapiencia, de inteligencia para sortear cada jugada.
Cada hincha “entrenaremos” a nuestra manera para vivir estos 180 minutos.
Tengan la seguridad de que estamos con ustedes piel con piel, que en estos...