El homenaje póstumo que los mexicanos rindieron a su compatriota Roberto Gómez Bolaños en el Estadio Azteca, fue el reflejo de la vida de este comediante, quien durante décadas nos hizo reír con ese humor sano, capaz de arrancar risas sin arrancar inocencias.
El suyo fue el único velorio en el que se reemplazaron los vestidos negros con trajes del Chapulín Colorado. Además de los llantos, se veían risas y recuerdos hacia este personaje que durante décadas hizo reír a generaciones enteras. Una ocasión para que Florinda Meza (Doña Florinda) y Carlos Villagrán (Kiko), se reconciliaran en ese valiente abrazo en el que se esfumaron años de pleitos y distancias.
A pesar de sus 85 años, Chespirito no perdió ese corazón de niño. Por ello, nunca se nos...