No todos los países petroleros la están pasando mal con la brutal caída de los precios petroleros de las últimas semanas. China está en el lado de los grandes consumidores e importadores que se encontrarán frente a facturas energéticas menos abultadas a las que hacerles frente. Si el precio se mantuviera en los rangos de 72 $/ barril, el país asiático -primer importador mundial neto de oro negro desde 2013- economizaría al menos una suma equivalente al 1,5 % de su PIB, tal como lo estiman los expertos. Habría pues que pensar que el descenso de los precios y su estabilización en niveles cercanos a los actuales contribuiría a liberar recursos para ser aplicados a su propio desarrollo económico.
Por ello es que tomar ventaja de los bajos precios...