El fanatismo ha estado presente siempre a lo largo de la historia. Diferentes sectas o clanes, en distintos periodos, se han creído dueños de una verdad y por ella secuestran, persiguen y matan. Nuestra Santa Iglesia Católica dejó una gran historia de dolor, tras las Cruzadas y la Inquisición. En nombre de la fe incorporaron a su actuar toda clase de intolerancia y atrocidades.
Ahora, en nuestra patria, el fanatismo domina el panorama. Con mentalidades guerreristas los defensores del Farc-Santismo han emprendido casi que una persecución en contra de quienes tienen dudas o presentan puntos de vista diferentes a los actuales planes para llegar a la paz. Aquellos que ven numerosas discrepancias en este proceso o piden conocer el texto completo de...