La ciudad de Medellín, su Cámara de Comercio y su sector privado han hecho un enorme esfuerzo para mejorar la competitividad de su economía. El impulso de los clusters ha sido una acción esencial. Bien ha enseñado Michael Porter que estos se constituyen en herramienta fundamental para el mejoramiento continuo de la productividad, que se traduce en competitividad. Y lo logrado por Medellín es prodigioso, a pesar de su topografía, la distancia y la mala comunicación con el mar. Esos clusters, que juntan a proveedores y consumidores en una tarea permanente para que todos ganen, han tenido en la ciudad expresiones muy importantes en ropa interior femenina, confecciones, energía, salud, infraestructura y vivienda sostenibles, turismo y TICs. Entre...