Una de las circunstancias de contexto que más me llamó gratamente la atención al regreso de vacaciones, fue que muchos amigos disfrutaron de sus vacaciones en Colombia. Y la mayoría, haciendo recorridos por tierra. Todos, emocionados por volver a ver con tranquilidad nuestra diversidad ecosistémica y belleza paisajística y apropiable. Nos pasó igual, disfrutamos, nos sentimos seguros y ampliamos la idea de que vale la pena luchar por la insostenibilidad de los conflictos, entre otras cosas, porque nos impide ser y estar. Que vale la pena cuidar lo que nos rodea, como parte esencial de cuidarnos a nosotros mismos.
En esta perspectiva, fue muy importante y nos conectó más con lo vivido en las vacaciones, el haber recibido el cuarto tomo de la Colección...