Cuando a fines del año pasado el gobierno de los Estados Unidos expulsó a dos diplomáticos chinos bajo la acusación de estar actuando como agentes de inteligencia solapados en la capital norteamericana, el asunto parecía más bien un relato de ciencia ficción. Ni el gobierno en Washington ni las autoridades de Pekín se refirieron en público al desaguisado. Y sin embargo el mismo era real.
En los órganos internacionales de defensa a la propiedad intelectual del sistema de Naciones Unidas el tema de...