Los del montón
Estoy del lado de la gente común y corriente, la que tira la toalla cuando está cansada, la que no madruga porque no espera ayuda de ningún dios. Admiro a los que dicen “no soy capaz” y se quedan tan orondos mirándose las uñas, pues saben que la incapacidad no los hace inferiores, pero sí humanos. Me encanta la gente que se equivoca y no le importa, como si hace...