Difícil en este momento no escribir sobre la reforma tributaria cuando esta se ha convertido en el tema de conversación, casi exclusivo, de las reuniones de empresarios, académicos, columnistas e incluso personas naturales. Y, no es para menos. La preocupación respecto a la misma ha ido aumentando a medida que se ha profundizado en el análisis de las consecuencias de mediano y largo plazo que para el país tendría la aprobación de una reforma al Estatuto Tributario como la que propone el Gobierno.
Es además paradójico que cada uno de los impuestos que en esta se proponen encuentre su propia contradicción en alguna de las propuestas que el mismo Gobierno ha hecho para poder acceder a la OCDE o para transitar hacia un país en paz, con mayor equidad....