Luego de estar secuestrados por dos semanas, las Farc les concedieron la libertad al general Rubén Darío Alzate, la abogada Gloria Urrego y al cabo Jorge Rodríguez.
Los guerrilleros argumentaron un “gesto de buena voluntad” para demostrar sus ganas de paz, como un acto fehaciente –dicen (¿cierto, Iván Cepeda?) de que en realidad quieren seguir negociando. Eso es lo que han hecho creer, pero a muchos les parece que la cosa es distinta. Detrás de la voluntad de mansa paloma, hay algo, hay algo... un tufillo que no huele bien.
Ahora, vámonos al plano hipotético y elocubremos una conversación selvática entre los tres secuestrados y los guerrilleros.
-Ole, ¿por qué nos secuestraron?, - dirían el General, la abogada y el cabo.
-A ver, cómo les explico......