Después de siglos centrados en el hombre, es apenas lógico que veamos todo desde esta óptica y referencia. Sin embargo el desplazamiento, cada vez mayor, del humanismo hacia otros horizontes (socioeconómicos, culturales, políticos y tecnológicos..., distintos) hacen ver al “Ser Humano”, con poco alcance, proyección y relevancia. Hace rato, no somos “el centro”.
Las condiciones e intereses de este nuevo mundo no nos alcanzan para responder al hombre; porque han dejado de ser explícitamente humanas. Veamos: Las propuestas del sistema económico de mercado -dominante-, si llegase a tener al hombre como centro, (que no es el caso realmente), de todos modos no incluiría a todos los seres humanos, ni siquiera la mayoría puesto que son recurrentes, solo...