Con el resultado del Plebiscito parecía alentadora la disposición de distintos sectores del Sí y del No para acercar diálogos con respecto al Acuerdo firmado con las Farc. Lamentablemente, poco a poco, no solo los que votamos por el Sí, sino muchos de los que votaron por el No, vamos deduciendo que lo que ha prevalecido en esas escenas de teatro son artimañas politiqueras y no aterrizadas contribuciones para destrabar el proceso de Paz. Lo que estamos viendo no es nada distinto a lo que se ha dado históricamente en nuestro país: que el asunto de la política y de lo público -perdonen la redundancia- no es lo fundamental; que lo de fondo, por debajo de la mesa, son los intereses y aspiraciones personales o de colectivos privilegiados. Poco a poco...