Por Peter Wehnerredaccion@elcolombiano.com.co
Uno de los requisitos esenciales, aunque a menudo tácitos, de un presidente estadounidense es proporcionar estabilidad, orden y previsibilidad en un mundo que tiende hacia el caos, el desorden y la entropía. Cuando nuestros líderes políticos ignoran esto las consecuencias pueden ser severas. La estabilidad es fácil de dar por sentada, pero imposible vivir sin ella.
Proyectar convicciones claras es importante para evitar que los adversarios malinterpreten las intenciones y la voluntad de los Estados Unidos. Nuestros aliados también dependen de nuestra previsibilidad y estabilidad tranquilizadora. Sus acciones en el comercio y la economía, en alianzas con otras naciones y en el ámbito militar, suelen...