No se trata de un juego de palabras, sino de establecer la relación de orden que pueda haber entre ellas y sus efectos respecto la situación de la sociedad y de la organización política que corresponde a ese grupo o conglomerado humano.
En efecto, para la convivencia socio-política, no es lo mismo un orden de preferencia o de precedencia en un determinado sentido que en otro. Es diferente, dentro de un esquema de prioridades, describir una sociedad cuyas prácticas en temas sociales y políticos se desarrollan manejando los cuatro conceptos en un orden donde priman conductas de respaldo y oposición política, sobre la defensa del orden jurídico y la democracia. Otra situación se presenta cuando se está frente un grupo social en el que los conceptos...