Querido Gabriel,
“Como siempre, soy optimista. Si la situación no mejora, en realidad no me debo preocupar de más porque estoy haciendo todo lo que está a mi alcance”, dijo por chat mi hermano, el emprendedor, cuando estaban comenzando los bloqueos derivados del Paro nacional. “Necesito despachar a Bogotá y a las demás ciudades. Ahí tenemos unos recursos para aguantar, espero no tener que usarlos...”, me contaba esta semana.
Santiago representa, para mí, a cientos de miles de emprendedores colombianos. No le ha tocado fácil. Después de 9 años de trabajo, incluyendo madrugadas, noches y fines de semana, ha logrado la libertad que soñaba cuando decidió renunciar a su empleo estable. Mira el futuro con esperanza, confía en Colombia. Uno de sus mayores...