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Si no se prolongara el cese la opción alternativa sería retornar a los enfrentamientos violentos y eso es algo que en el momento actual no tiene sentido.
Por Alejo Vargas Velásquez - vargasvelasquezalejo@gmail.com
Cuando escribo esta columna todavía no hay noticias acerca de a que conclusión llegarán en la evaluación del cese anterior y si es posible una prórroga del mismo. Sin embargo, considero que lo deseable sería que se llegara a unos acuerdos que permitieran la prolongación del mismo, con las precisiones y ajustes que se acuerden.
¿Por qué es importante que se prorrogue el cese del fuego? Podemos plantear por lo menos tres razones. Una, es una condición indispensable para que se pueda adelantar el proceso de participación de la sociedad, sin mayores riesgos para los participantes y como se sabe esa participación es fundamental dentro del esquema metodológico que propone esta insurgencia. Dos, porque se evidencia que los niveles de desconfianza entre la Fuerza Pública y el ELN siguen siendo muy grandes, vemos declaraciones de ambas partes acusándose mutuamente –cosa normal, tratándose de actores que se miran y conciben como enemigos-, por tanto se requiere aclimatar niveles de confianza y esa es una tarea que requiere un diseño teórico-práctico para su implementación a mediano plazo. Tres, se necesita echar las bases para lo que debe ser a mediano plazo un cese definitivo, si el proceso continúa avanzando positivamente y ello se fundamenta en una sumatoria de ceses transitorios que hayan sido efectivos y hayan contribuido a ir generando esa confianza.
Adicionalmente, porque si no se prolongara el cese la opción alternativa sería retornar a los enfrentamientos violentos y eso es algo que en el momento actual no tiene sentido, porque es claro que no hay opción de una victoria militar de la insurgencia y eso creo que los miembros del ELN lo tienen claro, pero tampoco es posible pensar en soluciones de destrucción o victoria militar sobre una insurgencia con la historia que tiene el ELN.
Por ello lo fundamental es que se avance en el desarrollo de la agenda pactada. Recordemos que estamos en el primer punto, la participación de la sociedad y hasta donde se conoce todavía se está en el análisis acerca de los aspectos procedimentales. Por consiguiente se necesita que avancen en definir los aspectos metodológicos para que con base en ellos se inicien en forma los procesos de participación social y dentro de los mismos vayan surgiendo los temas sustantivos que a nivel nacional y territorial se definan. Sino, están enredados en solo los procedimientos. Pero adicionalmente eso permitiría empezar a evidenciar cómo es que el Gobierno y otros entes estatales darán respuestas a las temáticas sustantivas y cuál el procedimiento para iniciar la solución o el tratamiento de las mismas en los territorios.
Estoy seguro de la buena disposición de las dos delegaciones, la del Gobierno y la del ELN, pero se requiere que se avance en definiciones acerca de los aspectos procedimentales, especialmente porque hay acuerdos en el sentido de que solo lo que se decida en la Mesa de Conversaciones compromete a las dos partes —no lo que se habla con los medios—. En eso es fundamental aprender de las experiencias del pasado y del presente para no reincidir en salidas equivocadas que no aportan.