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El siguiente planteamiento se formula rodeado de caveats y de salvedades. Por una parte, tratándose de estimar un comportamiento colectivo, el tema conlleva un alto grado de incertidumbre. Por otra, conviene tener presente la advertencia de John Kenneth Galbraith de que los economistas que hacen predicciones les dan un mal nombre a los astrólogos. Mas bien que tratar de hacer predicciones, se ofrecen unas reflexiones que puedan colocar en contexto la medición de fuerzas políticas que tendrá lugar en mayo y en junio, en la eventualidad que se requiera una segunda vuelta.
De acuerdo con las encuestas de opinión y el criterio de varios analistas calificados, la actualidad política colombiana puede resumirse en las respuestas a los siguientes interrogantes. A la pregunta de si existe la posibilidad de que la izquierda autoritaria gane la elección presidencial, la repuesta es afirmativa. Nunca había estado tan cerca de llegar al poder por la vía electoral. A la pregunta de si ese eventual triunfo podría considerarse como un hecho, la respuesta sería no necesariamente. Dicho de otra manera, la suerte no estaría echada. Al parecer, el país se aproxima a una competencia reñida, cuyo resultado falta por determinarse.
Respecto a la primera pregunta, la izquierda autoritaria tiene varios factores a su favor. Por ser la agrupación que ha estado en la oposición desde el comienzo del gobierno, ha podido capitalizar la fatiga por las restricciones originada en la pandemia, la protesta social y la inconformidad con la gestión gubernamental.
Por tratarse de la propuesta alternativa más radical al ordenamiento económico actual, puede captar los votos antisistema. El efecto combinado de esos factores constituye un viento a favor que explica la respuesta afirmativa a la pregunta. Pero también existen vientos fuertes en sentido contrario. Eso explica la respuesta a la segunda pregunta.
La izquierda autoritaria tiene que cargar un lastre del cual no se puede deshacer: la afinidad con la violencia, la imagen de Hugo Chávez, la cercanía con el régimen de Nicolás Maduro y la asociación con la FARC, el ELN y la violación de los derechos humanos. Por ese motivo algunos consideran que, el candidato de la izquierda autoritaria necesitaría ganar la elección presidencial en la primera vuelta, lo cual no parece probable.
Vladimir Putin ha dejado a la izquierda autoritaria en una posición incómoda. La invasión a Ucrania ha puesto de presente la necesidad de defender la democracia liberal. Ha contribuido a valorar los vínculos económicos y políticos del país con Norteamérica y la Unión Europea así como los vínculos de seguridad con la Otan. Colombia se identifica con Occidente.
Por lo demás, el país no ofrece síntomas de estarse preparando para un descalabro institucional. La reactivación económica se consolida. El peso se ha fortalecido. En síntesis, lo que puede afirmarse con algún grado de certeza es que las próximas semanas en Colombia serán interesantes .
