Causa inmenso pánico el informe que acaba de publicar la organización Mundial de la Salud, en donde da cuenta que el 92 % de la población mundial está respirando un aire contaminado y que anualmente se están produciendo siete millones de muertes por causas asociadas a la contaminación ambiental.
El problema del aire de mala calidad se tomó el mundo entero, y los gobernantes de ahora no se han sacudido frente a ese macabro escenario, que de manera lenta e imperceptible va cobrando vidas de todas las edades sin que sea posible atenuar semejante tragedia.
Las emisiones que se producen en las ciudades como consecuencia de la actividad de los motores, de las chimeneas de las fábricas, de las prácticas indebidas en la incineración de elementos desechables,...