Se han publicado datos muy interesantes sobre los salarios de entrada en 2016 de jóvenes con distintos niveles de escolaridad provenientes de la Gran Encuesta Integrada de Hogares que reveló el Dane la semana pasada (ver El Colombiano, p. 19 y El Tiempo, p. 1.8, 12-12-17. Los datos publicados permiten confirmar enfáticamente que “ser pilo paga” y que los beneficiarios de ese programa de becas, que es un acierto indiscutible, son muy afortunados.
En 2016 un joven que no tiene sino estudios secundarios ingresaba al mercado laboral con un salario de $520.593 mensuales en promedio. La educación media eleva 51 por ciento ese salario mensual a $787.006. Una educación tecnológica o de técnico profesional añade $302.754 (38 %) y la universitaria sube...