Hace casi un mes se detectó un brote de fiebre aftosa por parte del Instituto Colombiano Agropecuario, ICA. Ese primer brote, identificado en Tame, Arauca, detonó el sacrificio de casi trescientos animales y un riguroso examen de miles de reses más.
Con posterioridad se han detectado otros brotes, como el que ocurrió en Yacopí, Cundinamarca, donde se identificaron más de cien animales infectados. Esta situación es muy grave para Colombia que, en los últimos años, se había consolidado como un país libre de aftosa.
Las consecuencias que estamos viendo hoy producto de la aparición de esta estruendosa enfermedad, ha llevado a que se cierren mercados para cárnicos en distintos países como Perú, Panamá, Ecuador y Chile. También hay que señalar que...