La comunicación hablada es una de las escasas condiciones humanas que nos separa de las bestias. Como seguro sabrán, venimos de la ameba. Desde este organismo unicelular, hace 700 millones de años, arrancó la cadena evolutiva. De hecho, compartimos más mecanismos con una ameba de los que nos diferencian de ella. Algunos, incluso, en particular políticos, se pasan la vida tratando de regresar a ese pasado gelatinoso.
Nuestra especie tiene apenas un 50 % más de genes que un gusano y somos iguales 99 % a un ratón común.
El parecido es tal, que a finales del periodo Cretácico, según los estudios, los ratones y los humanos eran la misma cosa: un mamífero primitivo bastante parecido a un roedor. Los dos linajes se separaron hace 75 millones de años...