Los efectos negativos que una central hidroeléctrica produce para el medio ambiente en el mediano y largo plazo son tan complejos, que obligan a las autoridades a ser exigentes con los estudios técnicos para prever las medidas que mitigarán los impactos; razón suficiente para que la central de El Quimbo esté hoy “en el ojo del huracán”, generando más que energía, una gran polémica por su puesta en servicio.
Y surtieron más efecto las presiones y recomendaciones de los inexpertos que “pidieron a gritos abrir las compuertas de El Quimbo y evitar así la mortandad de peces en el embalse de Betania y de paso conjurar el fantasma del apagón”, que las voces sensatas y opiniones de especialistas en ecosistemas acuáticos que señalan los nefastos efectos...