La pavorosa represión de las fuerzas estatales de Nicaragua, acompañada por paramilitares orteguistas armados y encapuchados, que ha ocasionado más de 350 muertos en 100 días, logró una condena amplia en el continente. A excepción de Venezuela y Bolivia -como era de esperarse- la mayoría de los gobiernos americanos insisten en que Daniel Ortega y su esposa, Rosario Murillo, deben irse y permitir elecciones cuanto antes, pues, según las discusiones adelantadas en la OEA, no hay posibilidad de que el Frente Sandinista de Liberación Nacional continúe en el poder, tras aferrarse a él con intimidación y asesinatos.
La pareja presidencial nicaragüense vive en una realidad alternativa, similar a la creada en Caracas por Nicolás Maduro, en la cual el...