Amable lector. Doctor, vengo a un examen de rutina, me siento bien. El médico le respondió el saludo y agregó: por favor quítese la camisa y acuéstese en la camilla. Le tomó la presión, el pulso, le auscultó el abdomen y el tórax. Le miró los ojos, oídos, nariz y garganta. Puede levantarse y por favor me trae estos exámenes.
Una semana más tarde regresó al consultorio. El médico lo miró y le dijo: don Álvaro, lamento decirle que no goza de buena salud. Si no quiere terminar mal, debe cambiar su forma de vida.
Alguien que mire con un poco de atención los estados financieros de EPM, antes del problema de Hidroituango, con facilidad advierte que esta compañía, en términos financieros no está bien. Por decirlo de otra manera, la presión es alta,...