Incómodo y ofendido con una gestión que tuve que repetir ene veces en la taquilla de una dependencia oficial, como la otra cara de la moneda, me vino a la memoria un episodio realmente gratificante. Me refiero al papel desempeñado por Claudia Restrepo, hoy gerente del Metro y en aquel momento alcaldesa encargada de Medellín, en esos largos primeros días de la pesadilla del edificio Space. Todos los copropietarios, damnificados de la unidad residencial, coincidimos en calificar como brillante y ejemplar su papel. Muchos no sabíamos que detrás de su rol oficial, del gesto profundamente humano y de absoluta dedicación, rondaba en esos mismos días un doloroso drama personal, posiblemente el que más nos puede alterar la existencia, y era la muerte...