Por JORGE HENAO
Colombia no va rumbo a convertirse en un Estado fallido. Colombia ya es un Estado fallido, no por la corrupción, que en mayor o menor grado es inherente a la especie, ni por otros males “normales” como cultivos de coca, narcotráfico, minería ilegal, mermelada, guerrillas, etc., etc., con los que usualmente hemos convivido.
El cáncer de Colombia, producto de una estrategia ejecutada desde hace años con filigrana y propósito de obra, es la politización de la justicia. Esta es el inicio de la concentración de poderes del Estado bajo una sola ideología oficial y primer paso para un régimen totalitario. Es la consolidación de la “transición” descrita por las Farc avalada por Santos en su acuerdo de paz. Santos le dio la estocada final...