Asombra el grado de frustración de algunos empresarios con el gobierno y la incapacidad que han desarrollado de comunicarse y de actuar coordinadamente para resolver problemas que pueden afectar negativamente la inversión y el desarrollo de ciertas actividades o regiones. Presento a continuación dos ejemplos para ilustrar el problema, que es generalizado.
Un empresario de finca raíz tenía un lote en un sector relativamente estancado de su ciudad y decidió emprender una obra en dos etapas (edificios)...