Qué mejor manera de empezar el año que leyendo, y mucho mejor si tienes la suerte de encontrarte con una novela corta que por su ritmo vertiginoso y angustiante, sientes que la has leído sin respirar; por eso apenas llegas al final, no te queda otra opción que tomar aire y agua, con la esperanza de que no te maten, tal vez así puedas entender todo lo que ha pasado en tan corto tiempo. Las cosas inevitables, las frases cortas y los diálogos intensos que utiliza la escritora argentina, Samanta Schweblin, en “Distancia de rescate”, no dejarán de darte vueltas en la cabeza.
Amanda es una mujer que pasa el verano en una casa de campo con su pequeña hija, Nina. Allí conoce a Carla, una extraña mujer que un día le cuenta cómo cambió su vida irremediablemente....