Por Luis Fernando Villa E.
Por Luis Fernando Villa E.
Existen hoy en día muchos métodos para medir el desempeño de las personas y ellos mismos determinan qué porcentaje del salario se aplica al logro de los objetivos. Son conceptos que aplican las compañías de vanguardia en el mundo, y el Estado colombiano debiera manejarse igual, como una empresa moderna. Es necesario y urgente terminar de una vez por todas con esa alcahuetería de los descomunales sueldos fijos a los congresistas y evitar que solo piensen en su jugoso salario a cambio de pocos o de ningún aporte al país.
Es hora de que pongamos metas y exijamos más a nuestros padres de la patria. No es fácil que ellos lleguen a aprobar algo que les toque el bolsillo y que los haga trabajar más en beneficio del país, pero pienso que todo un pueblo unido que recurra a alguna de las leyes que le otorga la legislación de 1991, podría mediante alguno de los planes de referendo presentar algún proyecto de acto legislativo, para que mediante el voto se muestre de verdad quién quiere “sacrificarse por el país”.
Exijamos un modelo justo que investigue, califique y otorgue sueldos reales a toda la clase política