El debate de esta semana en el Senado sobre la consulta contra la corrupción amerita una documentación detallada y juiciosa de los estudiosos del lenguaje y de la política. Como se sabe, el debate se propició por la recolección de más de cuatro millones de firmas promovida por la senadora Claudia López y terminó con la aprobación de la consulta para junio. Las posiciones de los partidos políticos, los congresistas y los comentaristas de prensa son un auténtico muestrario de artilugios para no tomarse en serio el principal problema del país. (Alguno dirá que es el narcotráfico, que es simplemente un eslabón de la cadena corrupta: los países menos afectados por el narcotráfico en el continente –Costa Rica, Chile y Uruguay– son también los mejor...