Si las operaciones financieras y comerciales internacionales venezolanas se están viendo entorpecidas -habría que decir obstaculizadas por entero- por las sanciones impuestas al gobierno y sus representantes por parte de los más importantes actores de la dinámica mundial, China también está poniendo su parte para que Venezuela ponga orden dentro de su economía.
Hasta el presente, una suerte de alianza interesada operó entre los dos países revistiendo variadas formas de cooperación del lado chino hacia el lado venezolano. Todo comenzó cuando China debió enfrentar su propia crisis de provisión de materias primas básicas para alimentar su desmesurado crecimiento. Este siglo apenas arrancaba. China debía apertrecharse, entre otras cosas, de petróleo...