Por María Felisa García B.
El emprendimiento familiar que empecé en 2018 se fue a la olla con las cuarentenas y los confinamientos, los clientes pues obviamente no volvieron, no era una actividad de servicios esenciales, ni yo ni mis socios nos íbamos a poner a exigirle al Gobierno que nos sacara de la olla ni que el Estado nos pagara sueldo sin trabajar; no somos ni exguerrilleros ni exparamilitares, entonces no teníamos acceso a ninguna línea especial de ayuda. Estamos de deudas hasta el techo y más arriba, nos planteamos si debemos salir a protestar pacíficamente, aunque alguien nos dice que nos va mejor tirando cocteles molotov y atacando sedes bancarias. Ayer leí que según el Gobierno cada día se pierden $480 mil millones de pesos por los paros y los bloqueos. Muchos sectores arruinados pero todo el mundo pidiendo plata del Gobierno, ¿de dónde se va a sacar?
A mí me enfurece también pagar tanto impuesto y tener que lidiar tanto para salir adelante con un Estado al frente que lo único que pone son obstáculos, pero tampoco me pienso quedar sentada esperando que ese Estado funcione