La semana pasada tuvieron lugar dos hechos que enlutan al país, y que deberían generar una reflexión profunda, que nos lleve a desentrañar los mecanismos de esa violencia que nos acecha y que hoy toca sin distingos todas las edades y regiones del país. En el primero de los casos una niña de tres años, que era cuidada en una guardería clandestina, fue llevada a un hospital, al parecer por un desconocido, la niña que, al momento de escribir este artículo se debatía entre la vida y la muerte, fue violada y golpeada. El otro caso, también involucra a una menor de tres años, el padrastro no toleró el llanto de la niña y la mató a golpes. Estos casos se suman a cientos que ocurren en nuestro país a diario.
Toda violencia se sustenta en la irracionalidad,...