Esta semana apareció el cadáver de una mujer metido en una maleta de viaje y dentro de un carrito de supermercado. Estaba junto a una caja de gaseosas. Fue en el barrio Campo Valdés, en la ladera nororiental de Medellín.
Ya en mayo pasado las autoridades encontraron otros dos cuerpos, también enmaletados, en los barrios Olaya y Estadio, al occidente.
En marzo de este año, en Caldas, sur del área metropolitana de Medellín, un exsoldado profesional recién salido de la cárcel asfixió a su suegra y descuartizó a su hija de 17 años. Había pagado una condena de 28 años por otro feminicidio a puñaladas.
En noviembre pasado, un italiano y su esposa fueron sacados de su apartamento y aparecieron en dos despoblados con señales de tortura y asfixia mecánica....