Es difícil y atrevido escribir sobre honestidad y no parecer rasgándome las vestiduras. Pero la mayoría de los colombianos, el pueblo ajeno a la mermelada y al comprado o catequizado por la costosa publicidad oficial, está horrorizado por las actitudes y declaraciones de este Gobierno.
El día a día de cada colombiano se derrumba ante la falta de honestidad generalizada. El hombre honrado no se valora, ni el decente, ni el justo, ni el laborioso. Además, quien se atreve a controvertir las acciones oficiales o piensa distinto al grupo de Santos es considerado apátrida.
Según Wikipedia “la honestidad es una cualidad humana que consiste en actuar de acuerdo como se piensa y se siente. Una cualidad con la cual se designa a aquella persona que se muestra,...