x

Pico y Placa Medellín

viernes

0 y 6 

0 y 6

Pico y Placa Medellín

jueves

1 y 7 

1 y 7

Pico y Placa Medellín

miercoles

5 y 9 

5 y 9

Pico y Placa Medellín

martes

2 y 8  

2 y 8

Pico y Placa Medellín

domingo

no

no

Pico y Placa Medellín

sabado

no

no

Pico y Placa Medellín

lunes

3 y 4  

3 y 4

Mundo “viejuno”

La realidad es que los mayores cada vez cuentan más porque cada vez tenemos sociedades más envejecidas. La mayor parte de la población tiene una esperanza de vida igual o superior a los 60 años.

13 de marzo de 2024
bookmark
  • Mundo “viejuno”
  • Mundo “viejuno”

Por Humberto Montero - hmontero@larazon.es

La próxima contienda electoral en Estados Unidos no solo enfrenta dos modelos opuestos en la forma de entender el mundo y su geopolítica, sino que pone de manifiesto la suerte de gerontocracia a la que, por suerte o por desdicha, nos vemos abocados ante el imparable envejecimiento de la población mundial. Y es que tanto el actual presidente de EE.UU y líder demócrata, Joe Biden, como el expresidente y aspirante con todas las papeletas a la nominación del Great Old Party, Donald Trump, peinan canas, por mucho que el republicano las esconda bajo tintes de piolín. Biden acaba de estrenar los 81 años y Trump no le va a zaga, a punto de cumplir en unos meses los 78 años. Su situación es similar a la de los líderes de otras potencias nucleares, como China, donde su presidente supremo, o dictador ya que es líder desde hace más de un decenio en un país de partido único, Xi Jinping, podría estar jubilado, pues cumplirá 71 años a mediados de junio. El tirano ruso, Vladimir Putin, está en las mismas, con 71 años a cuestas. Por su parte, el primer ministro de India, Narendra Modi, un ultranacionalista que lleva también una pila de años en el poder cumplirá 74 años en septiembre. Sin embargo, el que se lleva la palma es el presidente de Camerún, con 91 añazos en sus lomos. Además, Paul Biya lleva en el cargo desde el Mundial de España, allá en 1982, más de 40 años. Otro longevo líder africano es Teodoro Obliang, que lleva con puño de hierro al frente de la excolonia española de Guinea Ecuatorial desde hace 44 años, casi la mitad de su larga vida, pues cumplirá 82 años en junio.

Por contra, aquí en Europa, el continente más envejecido del mundo gracias a los servicios de salud y que llevamos casi 80 años sin matarnos entre nosotros, contamos con líderes algo más jóvenes. Desde el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez (52), a la italiana Georgia Meloni (47 años), el presidente francés Emmanuel Macron (46 años), que cuenta con un primer ministro de 34 años (Gabriel Attal), o el premier británico, Rishi Sunak (43), Europa parece en manos de las cohortes conocidas como “Generación X”. La excepción entre las grandes naciones europeas es el canciller germano Olaf Scholz, que cumplirá 66 años a mediados de junio.

La realidad es que los mayores cada vez cuentan más porque cada vez tenemos sociedades más envejecidas. La mayor parte de la población tiene una esperanza de vida igual o superior a los 60 años. En 2030, una de cada seis personas en el mundo tendrá 60 años o más, según las proyecciones de la ONU. En ese momento, el grupo de población de 60 años o más habrá subido de 1.000 millones en 2020 a 1.400 millones. En 2050, la población mundial de personas de 60 años o más se habrá duplicado (2.100 millones). Se prevé que el número de personas de 80 años o más se triplique entre 2020 y 2050, hasta alcanzar los 426 millones.

Aunque este proceso empezó en los países de ingresos altos, los cambios más importantes se están viendo actualmente en los países de ingresos bajos. En 2050, dos tercios de la población mundial de más de 60 años vivirá en países de ingresos bajos y medianos.

Si vamos a un mundo “viejuno” por qué tratamos con sorna y hasta como un signo de debilidad el “combate” Biden-Trump. No es más que un reflejo de la realidad global que cuenta, además, con la ventaja de la experiencia y de la templanza que dan los años. Y es que los jóvenes suelen tener la mecha corta y el temperamento agitado. Sin embargo, asociamos deslices y flojeras a debilidad, y muchos creen que dejar el botón nuclear en manos de un “viejo chocho” es un peligro. Pero, juzguen ustedes, ¿entre dárselo a Biden o al “joven” Trump, a quién elegirían?

Sigue leyendo

Te puede Interesar

Regístrate al newsletter

PROCESANDO TU SOLICITUD