Hay cuatro bienes públicos por definición: educación, salud, justicia y paz. Ello significa que no son temas simplemente gubernamentales; que las formas y rutas como deben atenderse competen a todos. En nuestro medio este enfoque ha tenido afortunadamente una interpretación acertada por parte de líderes cívicos, académicos y empresariales. Pero lamentablemente aún hay políticos tradicionales, a quienes les incomoda la participación ciudadana efectiva.
Sino se hubieran asumido desde la sociedad civil compromisos prácticos en estos campos, no tendríamos en nuestro medio y en salud, hospitales como el San Vicente, el Pablo Tobón y la Cardiovascular (hoy Cardio Vid). O a nivel nacional, fundaciones como Ideas para la Paz, Empresarios por la Educación,...