x

Pico y Placa Medellín

viernes

0 y 6 

0 y 6

Pico y Placa Medellín

jueves

1 y 7 

1 y 7

Pico y Placa Medellín

miercoles

5 y 9 

5 y 9

Pico y Placa Medellín

martes

2 y 8  

2 y 8

Pico y Placa Medellín

domingo

no

no

Pico y Placa Medellín

sabado

no

no

Pico y Placa Medellín

lunes

3 y 4  

3 y 4

language COL arrow_drop_down

La Antioquia costeña

La arremetida secesionista la aupaba determinado movimiento sindical que entonces la emprendió contra el periódico desde otro diario de la época.

08 de julio de 2024
bookmark
  • La Antioquia costeña
  • La Antioquia costeña

Por JUAN JOSÉ GARCÍA POSADA - juanjogarpos@gmail.com

Equis funcionario dijo por radio, a propósito de los riesgos del temido huracán Beryl, que “Antioquia no es costera, pero está muy cerca”. Es una falla en la que incurre mucha gente, en especial del altiplano, que demuestra ignorancia sobre geografía colombiana o desconocimiento de la realidad más visible, la cartográfica, de nuestro departamento. A todos esos individuos patidifusos que incurren en errores inauditos cuando miran más allá de sus estrechos límites mentales apoyados en la creencia de que fuera de la capital sólo hay periferia, remota provincia y gente subdesarrollada, deberían obligarlos a aprobar un programa de inducción sobre las características elementales del país en que viven.

La falsa impresión de que Antioquia no tiene costas se repite con frecuencia desde hace tiempos. Y no se descarta el influjo nefasto de la arrogante actitud centralista, o el resurgimiento de un virus separatista. Recuerdo mi función casi aventurera de reportero y enviado especial de El Colombiano, hace ya medio siglo. El febril y exigente Jefe de Redacción de aquel entonces me designaba para ir con fotógrafo y conductor a los centros de tragedia, violencia, conflicto y hechos extraordinarios, fuera porque había estallado el volcán de lodo de Arboletes, había disturbios en la Universidad, cubrir el rescate de un avión que se estrelló con el Obispo Valencia Cano y treinta pasajeros más en los Farallones de Ciudad Bolívar contra el Cerro de la Teta, o porque obtenía su diploma de piloto el gran Cochise Rodríguez, o había que recorrerse la zona minera del Nordeste y descender a las profundidades de la mítica mina del Silencio, o ir en canoa por el Nechí mientras desde las orillas selváticas apuntaban amenazantes no pocos combatientes de la guerrilla.

La lista de acontecimientos que me tocó difundir como cronista no es corta y les reservo varios capítulos en el que parece interminable libro de recuerdos imborrables en la legendaria escuela periodística del mejor equipo de redacción del mundo... o del planeta. Hubo en aquel tiempo un fuerte movimiento separatista en Urabá. Realicé una serie de historias tras indagar en pueblos representativos de la región. La arremetida secesionista la aupaba determinado movimiento sindical que entonces la emprendió contra el periódico desde otro diario de la época. Claro que este juvenil reportero fue objeto de ataques virulentos, pero el apoyo de mis superiores, más la seriedad de la investigación y la clandestinidad de la competencia, que apenas trascendía las fronteras de la plazuela Nutibara, ayudaron a desmantelar la intentona de arrebatarle a Antioquia la zona de Urabá.

Puede ser que negarle la condición de costeña sea sólo una ligereza. Pero “cuando el río suena, piedras lleva”. Piedras o cargas tremendas de profundidad. Circulan rumores y versiones por reconfirmar. Hay que espabilar y estar en alerta para conjurar sorpresas. Con unos 500 kilómetros de playas, Antioquia es el segundo departamento costeño en el Atlántico, después de La Guajira. Toca reaccionar en defensa de la Antioquia costeña, como se reaccionó hace 53 años.

Sigue leyendo

Te puede Interesar

Regístrate al newsletter

PROCESANDO TU SOLICITUD