Leyendo un libro sobre la guerra de Vietnam lo entendió mejor. Los americanos apoyaban los bombardeos, en la esperanza de que al perder los vietnamitas los vehículos, los centros comerciales, los supermercados y no poder hacer las compras, reaccionarían en contra del Viet Cong, responsable de la guerra. Desafortunadamente se dieron cuenta muy tarde que los Vietnamitas ni tenían carros ni había supermercados ni tenían plata para comprar nada, así que su reacción fue contra los norteamericanos.
De todo lo anterior se acordó en una visita a la Sierra de la Macarena, donde observó como los cultivadores de coca y los raspachines desafiaban al Estado. No tenían nada que perder. Su conclusión fue: había que vincularlos a la economía, para que defendieran...