Corría el año de 1959, y su hija Bárbara no tenía más que jugar sino a ser mamá, Porque la única opción de juguetes para las niñas eran muñecas con bebés. Y entonces el hombre llegó a la Luna en 1969, pero la Barbie que fue el invento de Ruth Handler para superar la falta de juguetes para su hija, ya estaba en la Luna y “esperaba” por Neil Armstrong desde 1965 como astronauta.
La tradicional muñeca que vende anualmente más de 58 millones de unidades en más de 150 países, ha logrado evolucionar con los años, mostrándose como una opción más cercana a la realidad. Actualmente, el 55 % de las muñecas vendidas no son de cabello rubio ni con ojos azules. Exhortando al mundo a una reflexión que hoy quiero hacer extensiva: “La brecha de sueños”. Como explicación al cambio de los referentes en las niñas hacia los 5 años, la mayoría de las niñas, desde esa edad declinan sus sueños por ser científicas, presidentas o gerentes de compañía. Por empezar a prestarles atención a los estereotipos sociales que nos alejan a las mujeres de las funciones directivas y de liderazgo.
Para la muestra un botón: la tecnología. Según UNESCO, “sólo el 35% de los estudiantes matriculados en las carreras vinculadas con las STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas), son mujeres.” ¿Qué vamos a hacer para cambiar esta realidad? A propósito del lanzamiento el martes pasado del Centro para la Cuarta Revolución Industrial, donde quedó claro que las mujeres en tecnología se cuentan con los dedos de las manos y sobran dedos.
Tristemente, la “ brecha de sueños” se da en las niñas de todas las latitudes del planeta: sólo el 4,2 % de las adolescentes españolas de 15 años contempla dedicarse a alguna de estas áreas cuando sean adultas. ¡Ni hablar de las nuestras! En los últimos días, Ruta N se ha unido a la conmemoración mundial del Día de Niñas y Tecnología, donde ha tratado de incentivar la participación en las áreas de tecnología en cerca de 300 niñas, el común denominador es muy triste cuando se habla con ellas sobre la orientación profesional: 1 o 2 se proyectan en áreas de tecnología o de ciencias.
¿Por qué “la brecha de sueños” es un problema?
Según el resultado de la Encuesta Nacional de Calidad de Vida 2018 realizada por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), el porcentaje de hogares con jefatura femenina en el total nacional aumentó al 36,9 % frente al 34,8 % registrado en 2016. Si sabemos que la informalidad laboral en Colombia supera alarmantemente las estadísticas y que el sector de la tecnología se ubica como el principal empleador en el futuro, entonces ¿Cómo esperábamos crecer como sociedad y poder brindar un mejor futuro a las nuevas generaciones, si nuestras mujeres desde niñas se están quedando en “la tierra del olvido” económico?
¿Qué hacer?
Desde cada uno de nuestro papel en la sociedad, podemos empezar a derrotar estereotipos negativos que alejan a las niñas de tener sueños de amplia envergadura. ¡Lamento profundamente pertenecer a una generación de mujeres que ha tenido que escoger entre ser bonita o ser inteligente!
No podemos seguir reduciendo el talento de nuestra niñas en temas de Ciencia y Tecnología. ¡Bienvenidos los referentes de mujeres científicas, emprendedoras y lideresas!
Al fin y al cabo, los sueños son la materia prima de un proyecto. Antoine de Saint-Exupéry, decía que: “Haz de tu vida un sueño, y de tu sueño una realidad”.