No hay que gastar tiempo ni letras recordando que el derecho a protestar es una característica de las democracias sanas, así no sean perfectas, cosa que no existe ni existirá. Pero lo que suelen hacer los asesinos de las democracias, que se aprovechan y alimentan de las bondades de ellas para destruirlas, cual parásitos, es “olvidar selectivamente” que para que el sistema democrático sea viable y balanceado, debe existir lo que en contabilidad llaman “Partida Doble”, según la cual toda cantidad en el “debe” tiene una contraprestación en el “haber”, que lo que obtenemos implica una responsabilidad igual, y por ello todo “derecho” exige un “deber”.
Pero eso dificulta los planes de los “revolucionarios” comunistoides y de algunos jóvenes más adoctrinados por Fecode que educados, que no estudian por estar marchando, y por eso prefieren salir a gritar consignas que no entienden, destruir lo que otros con esfuerzo lograron, y exigir el “derecho” a que todo sea gratis, porque hay otro que trabaja por ellos. ¿Pero y los “deberes”? Ah no, ¡eso sí no es con ellos!
El jueves está programado un paro nacional que no resistiría una discusión lógica y económica por sus falsos argumentos. ¿No les parece muy extraño que el país resultó estar súbitamente en el caos luego que el nefasto presidente Santos salió del Palacio de Nariño y antes no? No hay que ser adivino para entender que los comunistas, ahora llamados “progresistas”, “verdes”, “humanos”, “alternativos” o “independientes”, quieran incendiar el país en las calles; y el partido Liberal y sus secuaces quieran hacer lo mismo porque el actual gobierno no reparte la mermelada a la que se acostumbraron en los 8 años del presidente aliado de las Farc. Chantaje en la calle y en el Congreso.
Yo no creo en las marchas porque cada día son un mecanismo más inútil de protesta legal y por el contrario son tierra fértil para que los terroristas actúen. Pero si las van a hacer, como manifestación del “derecho” a protestar, ¿por qué no podemos exigir que cumplan “deberes” y se responsabilicen sus organizadores por los daños que ellos y otros provoquen?
En vez de marchas callejeras improductivas, pues nadie serio cree en las consignas del Che Guevara y que además provocan un daño económico gigantesco así como el daño ambiental que generan las congestiones vehiculares, ¿por qué sus organizadores no alquilan el estadio, pagando todas las pólizas de riesgo requeridas, se reúnen tempranito el domingo tipo 6 o 7 a.m., recuerden que al que madruga Dios lo ayuda, gritan todo lo que quieran, cómodos, seguros, sin capuchas ni “seudónimos”, sacan un comunicado final irrebatible y contundente, si es que pueden, lo distribuyen gratuitamente en redes sociales, y antes de salir, dejan el estadio aseado para la jornada futbolera de la tarde?
Moisés e Israel marcharon 40 años, pero cuando llegaron se pusieron a “trabajar”. ¡La cosa no es marchando, es trabajando y estudiando bastante!.