El respeto, la credibilidad en sus palabras y en su comportamiento decente le han ganado al expresidente Uribe el apoyo de la mayoría de los colombianos de bien, a pesar de las múltiples persecuciones de toda índole que él ha sufrido. Como si a mayor apoyo, mayores amenazas.
Al igual que en las anteriores elecciones, cuando el candidato de su grupo, O.I. Zuluaga, iba ganando, desde el gobierno de J.M. Santos empezaron a descalificarlo y acusarlo de tener un supuesto hacker o investigador para conocer las intimidades de la campaña de su contrincante. Y ¡oh escándalo el que armaron! Maquiavélica persecución la cual finalmente fue descubierta.
Cuando el plebiscito nos llenaron de mensajes catastróficos por si perdía el sí.
Ahora se inventan diferentes...